Producto final. Unidad 3

DESARROLLO DE LA COMPETENCIA DE GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

Estamos en una época en la que la educación (formal y no formal) trasciende las paredes de las instituciones educativas. Los niños y niñas están expuestos continuamente a inputs de información desde edades muy tempranas, en la mayoría de ocasiones no están preparados para entender todo lo que les llega sobretodo con carga subliminal importante. Este es el contexto en el que la mayoría de alumnos crece, esta “inmersión informacional” no supone que aprendan de lo que ven ni que aprendan cómo moverse de manera óptima en este contexto infoxicado, tomando el concepto de Alfons Cornella; pero aún y así el contexto es potencialmente educativo si los adultos responsables establecen las condiciones para que lo sea. Como profesionales de la educación tenemos que ser conscientes de este trascender y saber en qué contextos se mueven los alumnos. Diferenciar entre los conceptos de información y conocimiento es necesario para que las propuestas educativas sean de calidad y respondan realmente a los objetivos que nos hemos planteado.

Trabajar con herramientas que nos ayuden a gestionar la información que buscamos o recibimos es una de las partes que tienen que aprender los alumnos para mejorar sus competencias. Las propuestas iniciales que plantearía sería el uso de los marcadores sociales como Diigo que permite a los alumnos gestionar información de su interés mientras navegan por la red de una manera sencilla así como compartirla en grupos que pueden ser creados por el profesor o por los alumnos.

El uso de Evernote nos puede ser de gran utilidad para recoger información en múltiples formatos (página web, recorte, URL, grabación de voz…), organizándola en forma de notas que guardamos en libretas que podemos generar y nombrar nosotros mismos. Las notas se pueden modificar mediante un sencillo editor y asignarles etiquetas. Nos permite hacer listas y poner avisos temporales a las notas. Es interesante como herramienta ya que nos permite compartir las libretas con diferentes usuarios que se pueden usar por ejemplo en el trabajo por proyectos, facilitando la cooperación tanto en la recogida como en la gestión y uso de la información.

En las dos aplicaciones hay una versión gratuita y una versión Premium.

 

Las herramientas que he presentado pueden ayudar a gestionar la información pero no pueden garantizar la fiabilidad de las fuentes consultadas, esto sólo lo puede hacer cada uno y por lo tanto para adquirir una verdadera competencia en la gestión de la información, como docentes, tenemos que trabajar en el acompañamiento en la construcción de un  posicionamiento crítico de los alumnos, dotándoles de los criterios e indicadores que permitan evaluar la validez del contenido. Este proceso posibilitará la apropiación, reutilización, transformación de los contenidos generando conocimiento.